5 consejos basados en la evidencia para recuperar tu microbiota intestinal

Seguramente has escuchado lo de, tu intestino es tu segundo cerebro, ¿Verdad?. Pues es así.

La microbiota intestinal, compuesta por billones de microorganismos que habitan en nuestro tracto digestivo, es mucho más que un conjunto de bacterias. Es un mundo de bacterias complejo que influye directamente en nuestro sistema inmunológico, salud mental, metabolismo, inflamación e incluso en cómo digerimos y absorbemos los nutrientes (hay problemas de malnutrición asociados a un desequilibrio intestinal)

Este conjunto de bacterias actúa con el sistema nervioso entérico, conocido como el segundo cerebro, una red de más de neuronas que regulan funciones gastrointestinales y mantienen una comunicación bidireccional constante con el cerebro a través del eje intestino-cerebro. De hecho, más del 90% de la serotonina —un neurotransmisor clave para el bienestar emocional— se produce en el intestino. Es por eso que psicólogos ya empiezan a preguntar, la frecuencia con la que vas al baño, problemas digestivos, etc.

Cuando esta microbiota se desequilibra (disbiosis), las consecuencias no solo se manifiestan como malas digestiones, hinchazón o estreñimiento. También se relacionan con enfermedades inflamatorias, autoinmunes, ansiedad, depresión, fatiga crónica y trastornos metabólicos como la obesidad o la diabetes tipo 2.

En otras palabras: una mala digestión no es solo una molestia. Es una señal de que algo más profundo no está funcionando correctamente. Cuidar tu microbiota es cuidar tu sistema inmunológico, tu estado de ánimo, tu energía y tu longevidad.

1. Suplementos con Glutamina para Fortalecer la Barrera Intestinal

La glutamina es un aminoácido esencial para la salud intestinal. Estudios han demostrado que su suplementación puede mejorar la integridad de la barrera intestinal y reducir la permeabilidad, lo que es crucial para prevenir el "síndrome del intestino permeable". Además, la glutamina ha mostrado efectos beneficiosos en la composición de la microbiota, promoviendo un entorno intestinal saludable.

2. Incorpora Caldo de Huesos Rico en Colágeno

El caldo de huesos es una fuente natural de colágeno y aminoácidos como la glicina y la prolina. Estos componentes pueden contribuir a la reparación de la mucosa intestinal y al mantenimiento de una barrera intestinal saludable. Aunque la evidencia directa es limitada, su consumo se asocia con beneficios para la salud intestinal y general.

3. Aumenta la Ingesta de Prebióticos como el Almidón Resistente

Los prebióticos, como el almidón resistente, son fibras no digeribles que alimentan a las bacterias beneficiosas del intestino. Su consumo se ha relacionado con un aumento en la producción de ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, que tienen efectos antiinflamatorios y fortalecen la barrera intestinal. Alimentos como plátanos verdes, legumbres y arroz enfriado son buenas fuentes de almidón resistente.

Haz que se destaque

Ensaladas de patata, Ensaladas de arroz, de pasta de quinoa.

Todas son muy buenas opciones para incrementar el almidón de tu dieta.

4. Consume Alimentos Fermentados como el Chucrut

Los alimentos fermentados, como el chucrut, contienen probióticos que pueden beneficiar la salud intestinal. Un estudio reciente encontró que el chucrut puede proteger las células intestinales de daños inflamatorios, gracias a los metabolitos producidos durante la fermentación. Es importante elegir versiones refrigeradas y no pasteurizadas para asegurar la presencia de bacterias vivas.

5. Diversifica tu Dieta con una Amplia Variedad de Plantas

Consumir una variedad de frutas, verduras, legumbres y granos integrales proporciona diferentes tipos de fibra y compuestos bioactivos que alimentan a diversas especies de bacterias intestinales. Una dieta rica y variada en plantas se ha asociado con una mayor diversidad microbiana, lo que se traduce en una mejor salud intestinal y general.​

Cuidar tu microbiota intestinal es una inversión en tu salud a largo plazo. Implementar estos consejos respaldados por la ciencia puede ayudarte a mantener un equilibrio microbiano óptimo y prevenir diversas enfermedades.

Si te interesa más información sobre este tema o crees que te puedes beneficiar de una consulta profesional, no dudes en contactarme.

Con mucho cariño siempre,

Cristina S.

Siguiente
Siguiente

El post más íntimo y doloroso